La Gamba Blanca de Huelva es una especie exclusiva de la Costa de la Luz, tramo comprendido entre la desembocadura de los ríos Guadiana y Guadalquivir, las fronteras naturales del litoral de la provincia de Huelva, costa de pueblos marineros con un encanto muy especial, donde su pesca se realiza a través de métodos de tradición e historia de manera sostenible.
Es uno de los manjares más preciados de nuestra gastronomía andaluza, conocida y valorada nacional e internacionalmente por su alta calidad, frescura, textura y exquisito sabor inigualables, considerada como uno de los mariscos más finos y deliciosos del litoral. Su color recién capturada es rosa palo, mucho más claro que el resto de tipos gambas cuando están frescas. Es apreciable fácilmente una marca oscura por todo el lomo que al llegar a la cabeza se expande y cuando se cuece pasa a ser de color coral, esa es su ova. Mide entre 5 y 15 centímetros de longitud y vive en suelos arenosos entre los 100 y los 400 metros de profundidad.
Otra de las características identificativas de este crustáceo de cuerpo muy estilizado son sus largos y finos bigotes.
Los principales puertos pesqueros de la zona de Huelva son Punta Umbria, Isla Cristina y Ayamonte, que reciben más del 90% de la gamba blanca que se captura en sus aguas. Es una visita muy interesante para ver los barcos descargar la pesca y la subasta de pescado y marisco en su lonja. El arte de pesca que utilizan los pescadores de la Gamba Blanca de Huelva es del barco de arrastre con redes de fondo.
Existen diferentes formas de degustarlas, siempre se han preparado cocidas o a la plancha y también en cazuela de barro al ajillo, salpicones y ensaladillas, en todas las recetas podemos disfrutar de su carne fina, tersa y sabrosa de calidad superior, la exquisita Gamba Blanca de Huelva. Solo nos queda brindar y degustar este magnífico manjar, todo un gourmet del mar onubense.
¡No hay sabor tan exquisito como el de nuestra más preciada gamba blanca! ¡Qué mas podemos pedir!